Los coches tendrán prohibida la entrada a la Puerta del Sol. Tal y como adelantó este lunes Martínez-Almeida en su entrevista con 20minutos, el nuevo Consistorio ha empezado a acometer su peatonalización de algunas calles de la capital.

El plan, que se ejecutará en un plazo máximo de cuatro años, comprende la peatonalización de la calle Alcalá hasta Sevilla –actualmente semipeatonal– y el tramo de Mayor entre Esparteros y Espoz y Mina. Además, el Ayuntamiento está estudiando la viabilidad de prohibir también el paso de coches en la Carrera de San Jerónimo entre Sol y la plaza de Canalejas, según detallan fuentes municipales. "Peatonalizaremos el kilómetro cero de todos los españoles –ha anunciado esta mañana el alcalde durante un desayuno informativo de Europa Press–. La finalización del complejo Canalejas va a ser una de las grandes zonas urbanas que va a tener cualquier gran capital europea", expone Almeida.

Para ello, el nuevo gobierno municipal lanzará, en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), un concurso internacional de ideas. "La Puerta del Sol es una plaza emblemática pero es muy hostil desde el punto de vista arquitectónico, aún necesita un lavado de cara y de ordenación", explica la vicealcaldesa Begoña Villacís. Según fuentes del Ayuntamiento, están estudiando el posible desvío o partición de la línea 3 de la EMT, la única que atraviesa Sol. La línea 51, que tiene cabecera en la plaza, se modificará.

El anuncio ha sido recibido con agrado por miembros del antiguo equipo de Manuela Carmena, que abanderó la ampliación de las aceras para darles espacio a los peatones frente a los vehículos privados. "Nos alegramos de que peatonalicen lo poco que queda de la Puerta del Sol. Bienvenido a las políticas del siglo XXI, en las que en el centro de las ciudades cada vez hay menos coches", dice el concejal de Más Madrid José Manuel Calvo aludiendo al alcalde.

Almeida aprovechó el micrófono para ofrecer alguna pincelada de las medidas que comprenden el plan mediambiental que presentará antes del 30 de septiembre: ayudas para renovación de la flota de vehículos privados y de empresa empadronados en Madrid, convertir las plazas de aparcamiento para residentes que no se utilizan en zonas azules, rebajar las tarifas de los parkings de tal modo que sirva de incentivo para acudir al centro de Madrid o reducir las multas por entrar en Madrid Central (actualmente son de 90 euros).

Estas medidas fueron criticadas por la oposición: Vox las considera "tibias", el PSOE las ve "insuficientes" y CC. OO. y UGT las tacharon de "poco ambiciosas". "Habría que proponer medidas alternativas, como un plan que suprima todas las calderas de carbón o un plan de construcción de aparcamientos disuarorios que evitan la necesidad de la entrada masiva al centro de la ciudad", opina el portavoz municipal de Vox, Javier Ortega Smith. Por su parte, el concejal socialista Pepu Hernández cree que "parece que el criterio de movilidad es meter más coches al centro" ya que el Ayuntamiento "no está dando restricciones contra el vehículo privado".

El Consistorio permitirá que los coches llegen al centro de la capital y no conllevará una ampliación del actual perímetro de Madrid Central. Sobre esto último, el secretario general de UGT en Madrid, Luis Miguel López Reíllo, entiende que no debería congelarse el perímetro de la misma sino aumentarla a más zonas. "Peatonalizar Sol no va a reducir las emisiones", asegura.

En la Puerta del Sol se producen a diario un total de 8.000 desplazamientos. De ellos, 1.100 corresponden a la circulación de coches y 4.000 a taxis. Sobre esta última cifra, el 70% de los vehículos circulan vacíos, según los datos municipales.