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Un adicto al pescado crudo expulsa una solitaria de dos metros nunca vista en la literatura médica

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Ocurrió en Fresno (California) el año pasado. Un hombre llegó a urgencias gritando aquejado de fuertes dolores estomacales. El tipo sujetaba una bolsa de plástico con fuerza y le dijo a los médicos que “le salen de las tripas”. Cuando los doctores abrieron la bolsa no daban crédito a lo que veían.

El hombre, de unos 30 años, le dijo a los médicos que le encantaba el pescado crudo y que lo comía casi a diario. Sospechaba que su adicción posiblemente lo llevó unas horas antes al baño, con calambres estomacales y diarrea sanguinolenta. Aunque lo que finalmente lo alertó ocurrió minutos después, en el momento que notó que algo “con vida” estaba colgando de su trasero.

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La historia la ha contado en el Washington Post, Kenny Banh, el médico de urgencias de la Universidad de California que trato al paciente. Banh lo explicaba así:

Cuando vio que aquello se movía asumió lo peor. Cuando llegó a urgencias venía gritando y exclamando: “Dios mío, me salen de las tripas, es un gusano”.

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Al parecer, cuando los médicos abrieron la bolsa que el hombre agarraba se encontraron con una clase de parásito insólita en la literatura médica. En el interior había un tubo de papel higiénico de cartón con una enorme tenia o solitaria enrollada de casi dos metros de largo.

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Banh dijo que el gusano estaba muerto cuando lo vio, aunque el hombre le explicó que “estaba muy vivo cuando lo sacó y se movía en su mano”. El doctor la extendió en el piso de la sala de emergencias y la midió: exactamente 1.8 metros, “lo suficientemente larga como para que parte de ella se escabullera del paciente”. También le dijo al hombre que el equipo médico no estaba seguro de qué clase de solitaria había contraído ni cuánto tiempo había estado dentro del paciente.

Sin embargo, el hecho de que el hombre asegurara que comía sushi o sashimi casi a diario, ofrecía muchas pistas sobre el caso, aunque Banh explicó que existen riesgos con cualquier tipo de comida:

Hay que ser consciente de que la preocupación no es solo con el sushi o el sashimi como tal, sino con si el alimento está preparado adecuadamente.

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En el año 2017, un estudio publicado en la revista Emerging Infectious Diseases señaló que el salmón silvestre capturado en las aguas heladas de Alaska estaba infectado por una tenia japonesa conocida como Diphyllobothrium nihonkaiense. Banh y su equipo creen que se puede tratar de una variante del parásito.

Dicho esto, aparte del horror que puede sentir una persona al ver este tipo de gusano enorme salir del cuerpo, las tenias no suelen hacer mucho daño a sus anfitriones. Las infecciones generalmente son asintomáticas, aunque pueden causar dolor abdominal, diarrea y vómitos. [The Washington Post]