La aprobación provisional del proyecto Madrid Nuevo Norte, popularmente conocido como Madrid Chamartín, ha visto la luz verde. Tras más de un cuarto de siglo y una larga trayectoria de mandatos municipales, autonómicos y nacionales que no han logrado sacar adelante un proyecto compuesto por un total de 48.000 folios, que este lunes ha obtenido el 'sí' de la totalidad de los grupos municipales: Más Madrid, PP, Cs, PSOE y Vox.

Un dictamen favorable que permite superar un desbloqueo de 26 años y que contempla la construcción de 10.500 viviendas -4.000 públicas- y un nuevo distrito financiero en el norte de la capital, además de la reforma de la estación ferroviaria de Chamartín.

El proyecto pasará ahora a la Comunidad de Madrid  

Pero la construcción urbanística, siempre ligada a las polémicas y a las discrepancias, se remonta a la etapa de Josep Borrell al frente del Ministerio de Fomento. Entonces era 1993, año en el que se impulsó el primer programa después de que Renfe sacara a concurso un plan urbanístico para edificar pisos sobre las vías de Chamartín. Inicialmente, un plan de 610.000 metros cuadrados destinados a la construcción de vivienda que ha derivado en un aumento de la superficie a los 2,65 millones de metros cuadrados incluidos en el último plan de Más Madrid. 

Fue precisamente el ejecutivo de Manuela Carmena, entonces al frente del Ayuntamiento, el que bautizó la inicial Operación Chamartín con el nombre de Madrid Nuevo Norte, un proyecto que, tras miles de vueltas de página, será finalmente una realidad. 

Por ello, este lunes, coincidiendo con el pleno, la exalcaldesa de la capital ha reivindicado su papel en el proyecto y ha celebrado que salga adelante tal y como lo dejó su Gobierno, eliminando las "condiciones urbanísticas del PP". Este lunes, en un artículo conjunto con el concejal de Más Madrid y exdelegado de Urbanismo, José Manuel Calvo, publicado en El País, los dos han recordado el "esfuerzo" que hicieron para "sacarlo adelante durante su mandato".

Calvo ha puesto en valor que éste es un proyecto desarrollado por el gobierno de Carmena, donde él era el encargado del urbanismo, y ha asegurado que con el actual texto el Ayuntamiento "tutela" la operación, se recupera la iniciativa pública y se apuesta por el transporte.

En este sentido, el actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), ha subrayado que "el consenso va a generar una operación mejor para cerrar definitivamente todo el norte de la ciudad", y ha señalado que con este veredicto el Gobierno del PP y Ciudadanos cumple su compromiso de "acabar con el estrangulamiento" del urbanismo madrileño con este "éxito". 

"Ha tenido que llegar un Gobierno del PP y Ciudadanos para desbloquear después de 26 años la Operación Chamartín", ha defendido la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs), que ha admitido que la aprobación de este lunes "no es el cien por cien" su planteamiento y tampoco el del resto de actores, pero si lo fuese, ha argumentado, no se habría aprobado por unanimidad.

Carlos Sánchez Mato, sin embargo, se ha mostrado muy crítico con el proyecto. A través de su cuenta de Twitter, el responsable de Políticas Económicas de Izquierda Unida ha asegurado que, con esta decisión, "PP, Ciudadanos, Vox, Más Madrid y PSOE hacen posible un colosal negocio privado con el suelo público. Gran victoria la que han conseguido hoy BBVA y las grandes empresas constructoras del país. Una vez más, la banca (nos) gana", manifestó. 

La promotora Distrito Castellana Norte está "orgullosa"

La promotora Distrito Castellana Norte (DCN) también se suma a la celebración: "Estamos muy satisfechos por el paso dado hoy", ha dicho un portavoz de DCN, que celebra que el proyecto haya sido aprobado por unanimidad, "lo que ratifica -ha señalado- que se trata de un proyecto fundamental para Madrid y muy importante para el conjunto de España".

La empresa expresa así su "orgullo" por haber contribuido a llegar hasta este punto del proyecto y asegura que "seguirá trabajando para ponerlo en marcha lo antes posible”.

Ahora habrá que esperar a que el expediente administrativo sea enviado a la Comunidad de Madrid, que será quien dé el visto bueno definitivo a la actuación de prolongación de la Castellana. Y tener paciencia, porque en el mejor de los escenarios las primeras obras, las de urbanización, arrancarán a finales de 2020 o principios de 2012 y no será hasta pasada una década cuando se empiecen a construir los primeros edificios.