McLaren tiene grandes ambiciones para el futuro de la Fórmula 1. Según su división visionaria, conocida como McLaren Applied Technologies, en 30 años los monoplaza de Fórmula 1 serán completamente eléctricos y el piloto será asistido por un “copiloto de IA”, mientras viaja a 500 kilómetros por hora en pistas que parecen de la saga de juegos F–Zero.
Según su investigación, tanto las escuderías de F1 como los espectadores quieren que la experiencia de las carreras siempre se centre en el piloto, por lo que la cabina del monoplaza se adaptará a él y contará con un cristal que dejará ver por completo sus acciones. Además, los autos podrán cambiar de forma, para hacerse más aerodinámicos y compactos cuando viajan a mayor velocidad, y más amplios cuando doblan en las esquinas.
Esquinas que, por cierto, los pilotos podrán pasar a 400 kilómetros por hora incluso con ángulos de 90 grados.
Las pistas de carreras parecen sacadas de videojuegos futuristas o incluso parecen maquetas de los juguetes Hot Wheels, con subidas y bajadas sobre ríos, y completamente cubiertas de drones que seguirán a los monoplazas durante las carreras.
Los monoplazas, debido a que son eléctricos, contarán con baterías sobre ellos y en lugar de hacer paradas de pit más bien se podrán adentrar en pequeños circuitos especiales que recargarán sus baterías entre un 10% y 50% en apenas 10 segundos, dependiendo de lo rápido que vayan, lo que permitirá que los pilotos jueguen con la estrategia de carga, según el concepto ideado por McLaren. En cuanto al traje de los pilotos, también parece salido de un videojuego de ciencia–ficción.
Si las ideas de McLaren se hacen realidad, al menos parcialmente, el futuro de la Fórmula 1 promete ser bastante divertido. [vía Jalopnik]