La siguiente galería de imágenes es fascinante por varias razones. La principal probablemente sea el hecho de que el fotógrafo capturó la esencia de la gente de la calle del siglo XIX sin “florituras” ni poses. De hecho, estas personas nunca supieron que alguien les estaba sacando fotos.
Ocurrió en la década de 1890 a través del inusual y sorprendente hobby de un joven matemático, Carl Størmer. El chico se paseaba por los alrededores de Oslo con una pequeña cámara espía con la que retrataba la esencia de una época en secreto, capturando instantáneas cotidianas de las personas.
Esto quiere decir que cada una de las imágenes muestra el estado natural de los “modelos” improvisados. También es una muestra de lo más curiosa y fascinante de las “tendencias” de la época, la forma de vestir o el uso masivo de sombreros.
Al parecer, Størmer consiguió su cámara espía cuando estudiaba matemáticas en la Universidad Real de Frederick (ahora la Universidad de Oslo).
Según contaba un diario local que llegó a hablar con el chico, para ello utilizó “un recipiente plano y redondo escondido debajo del chaleco con la lente que sobresalía de un ojal. Bajo su ropa tenía un cordón a través de un agujero en el bolsillo del pantalón, y cuando tiraba de la cuerda la cámara tomaba una foto”.
Por cierto, además de la fotografía, la otra gran pasión de Størmer fueron las matemáticas y la física, de hecho, fue reconocido tanto por su trabajo en la teoría de los números, como por sus estudios de la Aurora Boreal. [BoredPanda]