Poner una fuente también es ideología

Estos días el Ayuntamiento de Madrid, dentro del programa de celebraciones de los 400 años de la Plaza Mayor, ha instalado césped natural en ella, en una instalación del artista SpY (en un caso más de iniciativa interesante que se lleva a cabo de manera temporal). Y eso nos ha permitido vivir algo que muchos nunca habíamos imaginado: que una plaza dura, en la que apenas no hay sitios para sentarse aparte de las terrazas, una plaza por la que es incómodo pasear y en la que no hay nada más que adoquines, se convierta en un lugar de disfrute. Sin tener que estar consumiendo, claro.

A veces se cree que el urbanismo más a nivel de calle no tiene ideología, pero yo pienso que sí. Y mucha. Cuando eliminas las fuentes o las dejas de mantener hasta que dejan de funcionar porque «quien quiera beber agua que se meta en un bar», es ideología. Cuando la ciudad no tiene baños públicos por esa misma razón, es ideología. Cuando no hay bancos donde sentarse, y si necesitas descansar toda tu opción es estar en un lugar de pago, es ideología.

Cuando cualquier espacio abierto se concibe como un mero espacio de paso o de carpas comerciales y terrazas, es ideología.

Hay una ideología que considera que la calle es un espacio que aprovechar para hacer negocio. Bueno, ellos dirán «Crear empleo», sabiendo que en el contexto en el que estamos la gente acepta cualquier cosa bajo la promesa de crear puestos de trabajo. Sea verdad o no. En definitiva, es una ideología que considera que un espacio donde la gente se relaciona, se sienta a leer el periódico o a mirar Twitter, hace su vida, descansa, bebe agua… es espacio desperdiciado porque no se está aprovechando para negocio.

Es esa ideología que te prohíbe tomar una cerveza sentado en un banco pero no tiene problema si lo haces a 1,5 metros de ese banco, sentado en una terraza. La ideología que considera que poner bancos, baños públicos, fuentes de agua… es tirar el dinero. Una ideología en que la calle es un lugar de paso, nunca de estancia.

La ideología hecha para gente que vive en un espacio cerrado y va a otro espacio cerrado y su interacción con la calle es desde su coche. Una ideología hecha, obviamente, para gente que tiene dinero para consumir permanentemente o un espacio propio (privado) donde pasar el tiempo. Es decir, una ideología que excluye a los más pobres, personas mayores, niños, adolescentes, gente con enfermedades crónicas que necesita un WC a mano. Porque, en definitiva, ser peatón es lo más democrático que existe: todos lo somos, sin importar edad, renta, ideología o condición física.

Pero tal vez esta ideología no es la única.

¿Y si no hubiese que sacar rendimiento al máximo a la calle? ¿y si simplemente por ser ciudadanos nos la mereciésemos? ¿Y si nos permitiésemos el lujo de que la calle fuese patrimonio de todos sin tener que pensar en cómo usarla para que alguien saque dinero? Qué locura, ¿no?

Los grandes triunfos de esta ideología han sido que hasta quien no tiene coche considere un «derecho» usar 12 metros cuadrados de espacio público para almacenar una máquina apagada de propiedad privada. O que nadie se cuestione que un bar haga una ampliación de facto de su local reduciendo el espacio de todos (y que lo haga para saltarse la ley antitabaco). Y sobre todo, que hasta la «izquierda radical» que nos gobierna en Madrid tema enfrentarse a esta ideología.

Imagen: Diario 20 Minutos

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5 thoughts on “Poner una fuente también es ideología

  1. Totalmente de acuerdo, no cabe duda de que es una gran iniciativa para promover una vida sostenible en la que la sociedad piense un poquito más en reducir la contaminación de nuestro medio ambiente. La verdad es que queda muy bien la plaza Mayor de color verde 🙂 Muchas gracias por la información! Un buen post 😉

  2. ¿Hablamos de movilidad o de política? El indicar que de tal día a tal día va a darse tal iniciativa por parte del ayuntamiento que ha tenido tal coste para las arcas publicas… (información objetiva) puede ser valido para un post de información general pero en este caso no le veo sentido con respecto a la movilidad, si me lo puedes indicar te lo agradecería.
    Por otro lado y valorando la iniciativa concreta poner más césped que hay que regar con la sequía… aunque sea con agua reciclada que en baldear la plaza se podía ir menos agua y la diferencia podía ir al manzanares para otras localidades (un grano no hace granero pero ayuda al compañero). El otro día pasé por allí y la verdad, es vistoso, pero el atravesar la plaza me resultó un poco incómodo.
    El tema de los bancos y los aseos creo que no ha sido por beneficiar a los bares si no por un simple sentido de ser prácticos. Los sueldos hoy en día son mayores que hace años y mantener aseos como los que había en el retiro o cibeles por ejemplo tendría un coste muy elevado con respecto a hace años. Después se pasó al sistema de aseos en una especie de contenedores o biombos pero yo diría que su asesino ha sido el mismo que el de los bancos y me temo que no fue cosa de política, si no de falta de civismo y educación que se mostraba como vandalismo urbano que dañaba ese mobiliario y hacía que su coste de mantenimiento fuera mayor, habría que mirar estadísticas, barrios cuentas… pero a grandes rasgos creo que el principal problema es la falta de respeto a lo que es de todos.

  3. La plaza de Víctor Hugo en París no es más grande y tiene bancos,baños,césped para tumbarte y caminos para desplazarte donde la gente lee,turistea o se come el bocadillo.Bares y terrazas están fuera.Solo falta cambiar el concepto de erial por el de humanizar espacios.

  4. Me ha gustado mucho el post. E incluso añadiría más cosas, como «asfaltar» de granito las plazas sin dejar espacio para los árboles o deleznar que la gente se reúna en ellas utilizándolas como foro para charlar de las cosas más sencillas o discutir asuntos trascendentes. Mucho de esto hemos visto en los últimos años, aunque también es verdad que poco a poco, yo creo, vamos yendo hacia un urbanismo más responsable y orientado a las personas en lugar de al vehículo privado. Al menos parece que recuperamos poco a poco el centro de las ciudades.

    Un saludo

    1. Prácticamente no quedan árboles en las plazas porque han sido «desahuciados» para poder explotar económicamente su subsuelo.
      Entiendo que hay una demanda de aparcamiento de coches, pero no tiene que ser el ayuntamiento el que satisfaga esa demanda. Que se ocupe el mercado. Que los particulares si acaso provean de plazas en edificios privados.
      Pero no ha sido así. En casi todas las ciudades de este país son los ayuntamientos los que se han dedicado en los últimos 30 años a explotar el subsuelo.
      ¿Los perjudicados? Los árboles. Y quienes los disfrutamos.

      Un saludo