Stephen McGown se encontraba hospedado en Malí el 25 de noviembre de 2011 cuando un grupo de milicianos de Al Qaeda atacó su hotel. La vida de McGown cambió cuando fue secuestrado con otros dos prisioneros internacionales: Johan Gustafsson, un motero de 37 años sueco con rumbo a Sudáfrica y el holandés Sjaak Rijkey. Tras 5 años y 8 meses de retención esta mañana la ministra de Relaciones Internacionales, Maite Nkoana-Mashabane, anunciaban su liberación.
El padre asegura que está «fuerte y sano»
En una rueda de prensa dada en Pretoria este jueves, la ministra confirmaba que Stephan se encontraba ya en casa, dando fin a casi 6 años de retención por parte de Al Qaeda. El padre de Stephen también ha asistido al encuentro con la prensa para confirmar que su hijo lucía «buen aspecto, sano y sonriente».
«Fue una gran sorpresa cuando Stephen apareció por la puerta», ha recordado el padre, visiblemente satisfecho. McGown padre ha querido agradecer a todos los que han ayudado para conseguir la vuelta de su hijo, sobretodo al gobierno sudafricano.
Cuando le han preguntado sobre su aspecto, el padre ha declarado que «parecía que le había sido tratado bien». También se encontraba allí su mujer, que ha admitido estar esperando este momento «por mucho tiempo». «Simplemente sigues creyendo. Es increíble»
La ministra ha asegurado a los medios los medios presentes que Stephen está recibiendo «todas las atenciones necesarias» y que a pesar de los seis años de secuestro se encuentra bien. También han querido hacer una mención en memoria de la madre de Stephen, fallecida en mayo; según informó entonces la organización Gift of the Givers, asociación interviniente en el rescate de Stephan, el estado de salud de la señora McGown había empeorado notablemente por la presión de la situación.
Goteo de pistas a las familias
Poco después de su desaparición en el hostal de Mali en noviembre de 2011, donde murió un ciudadano alemán que se resistió al secuestro, las familias recibían imágenes de los secuestrados. Al Qaeda distribuía las imagenes confirmando su autoría.
Las tropas francesas decidían en enero de 2013 operar en territorio africano para resolver el problema de los secuestros por Al Qaeda. Tras varios años de actividad, el tercer rehén, el holandés Sjaak Rijke, era rescatado en abril de 2015 en una de las operación de las fuerzas galas, cuando lo encontraron fortuitamente al norte del país.
Las familias de Gustaffson y McGown recibían entonces la noticia de que sus familiiares estaban vivos según el testimonio de Sjaak Rijke. Confiaron entonces en la organización de caridad Gift of the Givers para mediar por su rescate. En 2016 dicha organización publicaba en su canal de Youtube un vídeo en el que los dos secuestrados hablaban por 50 segundos. McGown saludaba a su familia y aseguraba que se encontraba bien mientras que pedía al Gobierno sudafricano continuar con la negociación por su rescate.
El segundo rescate
Un año después, en junio de 2017l gobierno sueco anunciónla liberación Johan Gustafsoon Por su rescate se pedían 5 millones de dólares pero la familia no ha querido responder nada sobre ningún pago. Su secuestro duró 5 años y 6 meses. Gustafsoon, que no ha dado detalles sobre su secuestro, aseguraba que su compañero McGown estaba bien y que tenía buen aspecto.
Según declararon entonces, la liberación de Gustafsoon animaba a la familia McGown para continuar con las negociaciones para liberar a Stephen. Para entonces la madre de Stephen ya había fallecido
Secuestro de otros cinco internacionales
Este julio la organización terrorista envíaba un vídeo de 17 minutos mostrando a McGown en un grupo de secuestrados internacionales.
En el clip se podía ver cada uno de los secuestrados precedidos de su identidad y nacionalidad y les daba la oportunidad de hablar por unos minutos. Entre el grupo de secuestrados se encontraban el cirujano australiano Arthur Kenneth, la francesa Sophie Petronin, el rumano Iulian Ghergut, la misionera sueca Beatrice Stockly y la monja colombiana Celia Narvaez Argoti.
Un mes después de la emisión del vídeo, las negociaciones para liberar a Stephen daban sus frutos, aunque al igual que en el caso de Gustaffon, no con muchos detalles. El foco está ahora en el paradero, aún desconocido, de los otros cinco internacionales que aparecen con vida en el vídeo emitido el 7 de julio.