Las nuevas tecnologías como Whatsapp, Telegram o Facebook permiten a los grupos terroristas comunicarse entre ellos desde cualquier parte del mundo. Unas aplicaciones que están cifradas de extremo a extremo y que la Policía no puede intervenir, ni siquiera con una orden judicial. Antes era más fácil. Los teléfonos pueden pincharse y el email ser intervenido. Sin embargo, las leyes de privacidad actuales no lo permiten. Leyes que se enduerecieron para proteger a la ciudadanía del espionaje de sus propios gobiernos a raíz del caso de la NSA en Estados Unidos.
Ahora el Parlamento Europeo ha debatido una ley que intenta prohibir las llamdas «puertas traseras» en el cifrado de mensajes instantáneos. Europa cree que, si Whatsapp permite una «llave maestra» para descodificar las comunicaciones y que la policía pueda investigar, eso comprometería la privacidad de los ciudadanos al ser una vulnerabilidad. Mientras, las policías de varios estados europeos denuncia que se están quedando «ciegos» a la hora de investigar a grupos como el Estado Islámico.
El debate de las nuevas tecnologías contra la privacidad es complejo y ha llegado la hora de que Europa legisle en un sentido u otro. Estos son los argumentos a favor y en contra de las «puertas traseras» en aplicaciones como Whatsapp, Telegram, los mensajes de Facebook o el iMesage de Apple.
A favor de las «puertas traseras»
- Luchar contra el yihadismo: Europa se enfrenta a una serie de atentados yihadistas que no responden a las fórmulas tradicionales. Son atentados «low cost» cometidos por células o lobos solitarios adoctrinados a través de Internet y que apenas requieren medios. En este contexto que las fuerzas de seguridad sean capaces de descifrar los mensajes de las personas a las que se investiga resulta básico para luchar contra el yihadismo y evitar más muertes.
- Solo con orden judicial: Además, estas puertas traseras solo son accesibles para la policía o los servicios de inteligencia a través de una orden judicial y con objetivos claros. Si se legisla de forma correcta, no afectaría a la privacidad de los ciudadanos.
En contra de descifrar los mensajes
- Proteger la privacidad de los ciudadanos: El derecho a la privacidad de los ciudadanos es un derecho básico dentro de la Unión Europea. Es necesario para desarrollarse como persona. Las brechas en la seguridad informática de las aplicaciones como estas «puertas traseras» son un riesgo, pues suponen vulnerabilidades que podrían aprovechar los hackers para espiar a empresas o a los ciudadanos.
- Ya ha habido casos de espionaje gubernamental: Casos como los de la NSA o el Caso Snowden evidencian que las «puertas traseras» en manos de los Gobiernos también pueden suponer un riesgo para la población. No hay forma de asegurar que solo se recopilarán datos de las personas investigadas y bajo orden judicial. Es un riesgo que debe evitarse.