Es lógico: este personaje siempre ha defendido el neoliberalismo, las grandes empresas y los bancos. Es obvio que CaixaBank y Sabadell le han pegado un toque... algo así como: "muy bien todo eso del independentismo, pero ya os estáis pasando de la raya; parad esta mierda de una puta vez, nosotros queremos estabilidad". A parte de que le habrán dicho también: "la próxima campaña electoral la financiará tu puta madre". Etc.
Y claro, ha tenido que ir corriendo con el rabo entre las piernas al Financial Times a "calmar a los mercados".
En definitiva, que al PODER se le ha acabado la paciencia y ha cortado por lo sano.
¿Alguien preveía un final diferente?
Seguramente la gran mayoría de votantes de ERC y CUP.
Siento su desilusión, pero deben entender cómo funciona el mundo: la democracia no existe.