#8 Entiendo que das tu opinión, pero muchas veces me resulta sentimental y que no aporta nada práctico. Por ejemplo, lo de que huyen de su país porque es una ruina es bastante discutible, ¿me estás diciendo que no van a encontrar ningún trabajo de nada en su país, en el que conocen el idioma y las costumbres y tienen los papeles en regla? ¿Mejor venirse a España sin tener papeles, en serio? ¿Y no hay países cerca del suyo donde emigrar? ¿Por qué no emigrar cuando se hayan formado? No dudo que hay gente que lo está pasando mal, pero que algunos tienen poco raciocinio de forma que prefieren jugarse la vida de esa manera sin sopesar otras opciones tampoco creo que sea algo que se pueda poner en duda, de lo contrario estamos validando la lógica de pensar de alguien desinformado, fanatizado, que no ha puesto todas las opciones sobre la mesa, seguramente le han vendido que hacer el viaje a Europa era su mejor opción y fruto de su deseperación se lo ha creído. Puedo empatizar, pero no me pidas que le aplauda.

Te pongo un ejemplo. Hace unos meses escuchaba una entrevista en la radio a un chaval que en su momento cogió unos billetes de avión que no eran suyos, sino de un familiar, y se coló en un vuelo a Europa, huyendo de una situación familiar complicada. El chaval ahora estaba en Cataluña, integrado, y estudiando o no sé qué. Bien, me alegro, pero, lo que el presentador/periodista le tenía que haber preguntado era, "pero tú eres gilipollas o ¿qué te pasa? ¿Crees que ante un problema familiar lo normal es volar solo a otro país y que salga el sol por Antequera?" ¿No hay instituciones de acogida para estos problemas en su país? Y si no las hay, ¿por qué? Es decir, ¿nos parecería bien que cualquiera con un problema familiar se plantara dentro de otro país por la cara? Entiendo que en un momento complicado y más siendo adolescente se pueden tomar decisiones equivocadas, se entiende, pero no podemos normalizarlo, no podemos alentarlo, no podemos decir "claro, hizo lo más lógico y correcto, no tenía otra opción", no podemos no atrevernos a decr las cosas por su nombre en aras del buenismo. No, quien se tira al Mediterráneo con un bebé en brazos, sí, está muy desesperado, pero muy listo no me parece, tampoco.