“Estamos muy satisfechos porque, por primera vez, hemos descrito el mecanismo mediante el cual la lactancia protege frente al desarrollo de obesidad con efectos a largo plazo en la edad adulta”, señala Luisa Seoane. Los resultados obtenidos demuestran que las crías de roedores mantienen este efecto protector incluso expuestas a dietas con alto contenido calórico.

Ya veo... Una cosa... Ya, de adulto... Si uno se pusiera... A ver, es un decir, un caso hipotético, sólo como idea, o sea... Si uno se pusiera a tomar leche humana --no es necesario beberla directamente de la fuente, a ver, que se agradecería, pero eso sería un añadido--, ¿le podría proporcionar este efecto de protección contra la obesidad? ¿Eso no lo estudian o qué pasa? ¿Sólo hay dinero para las ratitas?