Querido @Livingstone85, no podría estar más de acuerdo contigo. En un contrato mercantil por obra y servicio, dos partes se ponen de acuerdo: la parte contratadora y la parte contratista.
Mientras
1) se paguen impuestos
2) haya un arbitraje para dirimir cuestiones / reclamaciones
3) las dos partes estén satisfechas con el contrato
4) el servicio/obra se lleve a cabo en las condiciones establecidas con las garantias necesarias

yo al menos no tengo nada que objetar. Todo lo demás es hipocresía. Las cínicas, mojigatas y considerablemente meapilas feministEs desean devolver a la mujer una dignidad que solo existe en su imaginación.

Nota al pie: lo más interesante es que todo eso solo aplica a la mujer. Los hombres dedicados a las chapas están exentos de esta ley. Con dos cojones toreros e hipócritas.